CASA CHÁVEZ

RODRIGO MAZURÉ Miguel
1959
IDENTIDAD

NOMBRE ACTUAL:
Casa Chávez

PROPIETARIO:
Persona Natural

DIRECCIÓN:
Urb. Casuarinas

DISTRITO:
Santiago de Surco

CIUDAD:
Lima

LINK A GOOGLE MAPS:

ÁREA DEL TERRENO:
-- m²

ÁREA CONSTRUIDA:
305 m2

ARQUITECTO(S):
RODRIGO MAZURÉ Miguel

AÑO(S):
1959

FILIACIÓN CULTURAL:
Moderno

USO:
Vivienda

ESTADO DE PROTECCIÓN:
No cuenta con estado de protección

DISTINCIONES:
Premio Tecnoquímica 1963

DESCRIPCIÓN

“La casa Chávez se construye sobre una estructura periférica de casi ocho metros de luz, lo que permite liberar por completo el espacio de elementos estructurales.”

 

Fuente: LIBRO: Rovira, T. (2006). Documentos de arquitectura moderna en América latina, 1950-1965: Tercera recopilación (p.13). Barcelona: Casa América Catalunya

 

La casa Chávez se inserta en el paisaje árido de Lima de finales de la década del 50. Dentro de un planteamiento contundente de espacios traslúcidos, la arquitectura de la vivienda abraza la naturaleza para convertirla en elemento constituyente de su propuesta. La casa se compone principalmente de dos volúmenes netos y de un plano horizontal, entre los que se genera la tensión necesaria para definir una arquitectura que se incorpora al paisaje, haciéndolo suyo.

La casa se estructura en base a una ordenada grilla de columnas que la separan del irregular terreno y rematan en la losa de techo. Predominan las superficies vidriadas a las opacas, resolviendo los servicios hacia el interior de los volúmenes y enviando los ambientes principales al perímetro. Las plantas no llegan a la limpieza geométrica de Mies van der Rohe y Neutra, pero no por ello dejan de ser un valioso ejemplo de esta arquitectura fuertemente ligada al neoclasicismo.

La exhibición al interior de la estructura, pintada en oscuro, en contraste con el cielorraso y los cerramientos vidriados nos refiere fuertemente a las obras del maestro alemán. Caso similar sucede con el manejo de los planos, a modo de terrazas, mediante los cuales la casa se relaciona con el terreno. Si bien hay una importante diferencia en escala, me aventuro en afirmar que la casa Farnsworth es un claro referente para esta obra.

La planta baja, revestida en piedra u oculta por el paisaje, ayuda a acentuar la imagen purista de volúmenes ligeros posados sobre la naturaleza. La cubierta es plana, sin pendiente perceptible.

Se utiliza la tecnología del ladrillo de techo rematado en los bordes por un elegante perfil de aluminio.

 

Fuente: LIBRO: Rovira, T. (2006). Documentos de arquitectura moderna en América latina, 1950-1965: Tercera recopilación (pp. 242-255). Barcelona: Casa América Catalunya

 

“Aprovechando hábilmente el desnivel del terreno dado y explotado hasta la última consecuencia el sistema constructivo a base de elementos de acero y grandes paneles de vidrio, Miguel Rodrigo ha logrado aquí una de las más agradables y convincentes casas habitación que hayamos visto durante los últimos años.

A pesar de ser lo que más salta a la vista, no es el sistema constructivo sin embargo aquí, más interesante que la planta. Esta acusa, como el lector podrá desprender de los planos acompañantes, una interesantísima y muy plausible marcada división entre las zonas que podríamos llamar «de recepción» y «de habitación» propiamente dicha. El nexo entre ambas se logra mediante una pequeña galería-pasaje, la misma que constituye a la vez la apropiada articulación plástica entre los dos volúmenes de construcción resultantes.

A.L.”

 

Fuente: REVISTA: Residencia Particular en Las Casuarinas (1962). El Arquitecto Peruano, 303-304-305, 22-27

 

“M.C.: ¿Tú crees que se puede distinguir en tu obra tres períodos: el periodo del arquitecto recién egresado cuya expresión más característica es lo casa de tu hermano Carlos; el período de influencia de Skidmore, Owins & Merril cuya expresión podría ser la casa Chávez y el período de liberación de Skidmore o de descubrimiento del concreto cuya expresión más saltante, hasta ahora, es el edificio del Banco Hipotecario del Callao?

M.R.: Yo creo que realmente he pasado por esos tres períodos. Cuando salí de la Facultad de Arquitectura estaba muy influenciado por una variadísima gama de obras muy interesantes, pero era particularmente proclive a las ideas de dos o tres arquitectos. Realmente creo que en esa época de lo que se trataba es de descubrir la arquitectura más que pretender, ni mucho menos, hacer un aporte personal. Luego sentí la necesidad de disciplinarme, de adquirir un mayor respeto por la metodología de la concretación de las ideas; es decir una disciplina de trabajo y una disciplina de diseño; evidentemente que eso no se adquiere en la facultad, se adquiere tomando contacto con la madurez de otros arquitectos o a través de su propio proceso de maduración. Esta fue la razón por la que viajé a los Estados Unidos donde tuve la suerte de trabajar en la oficina de Skidmore, Owins & Merril. Allí, a pesar de que no estuve de acuerdo totalmente desde un comienzo con su disciplina estética y en el deseo de sobresalir, asimilé el pensamiento arquitectónico que ellos tenían y a la larga resulté tremendamente influenciado por ellos pero con una gran disciplina de trabajo y con un fuerte respeto por la experiencia profesional que no es otra cosa que la suma de los fracasos que se comprueban y de los cuales se saca una luz. Esa experiencia que uno asimila en otros profesionales que están largamente vinculados con la arquitectura, es la que yo recibí de esta oficina y por ello me siento realmente agradecido.

Durante los primeros años posteriores a mi vinculación con la oficina de SOM, realmente no podía desligarme de su influencia. Como tú sabes esta disciplina es muy fuerte, la de Mies Van der Rohe; tenía una conciencia tan grande de todo lo que ella implica que sencillamente estaba encauzado dentro de esa manera de trabajo. Poco a poco fue naciendo en mí la necesidad de expresarme, al fin y al cabo. En realidad creo cuando se ha adquirido realmente una disciplina; mientras uno no la tiene, no que uno adquiere una completa libertad puede haber libertad y en consecuencia se carece de capacidad de expresión. Creo que todo es parte del proceso de maduración de todo arquitecto. Es decir el mayor dominio de la profesión le va dando al arquitecto la oportunidad de ir afirmando sus propias experiencias y me parece que en este momento de la vida de cada arquitecto no debe temerse aventurar algo nuevo porque como dijo un gran arquitecto mejor es una mala expresión propia que una buena copia. La rapidez con la que se suceden los acontecimientos en la época presente ha hecho que de la llamada «Casa Chávez» que exhibimos en estas páginas pueda ya decirse que pertenece a la tradición o a la historia de la arquitectura peruana. Evidentemente que es una casa muy reciente y muy actual; pero evidentemente también, no es ya una casa de hoy. Es una casa de ayer en la que Miguel Rodrigo acreditó su talento y logró tal vez la más depurada expresión concreta de un racionalismo arquitectónico y de un integracionismo con el exterior llevado hasta sus máximas consecuencias. La «Casa Chávez» pertenece al territorio de la arquitectura geométrica -algo abstracta quizá- un tanto deshumanizada en la que el ‘hombre rinde culto a una geometría pura y diáfana y se somete a ella dentro de una experiencia que aún tiene sus cultores. Estuvo bien hecha, cosechó algunos premios, sirvió de pauta a muchas otras y por eso allí está y no se la puede soslayar. Estructura negra, vidrios transparentes, rectángulos muy bien proporcionados que se unen en puente; composición nacida del plot plan en el que hasta el último huequico cumple una labor de balance.

Demasiado cercana para poderla enjuiciar debidamente; demasiado lejana para poder hablar de ella con entusiasmo, es esta una arquitectura que debemos tomar en cuenta, mirarla, aprender sus enseñanzas y experiencias. Estudiarla siempre con detenimiento y decir sobre ella, por ahora, muy pocas palabras…”

 

Fuente: REVISTA: Conversando con Miguel Rodrigo (1969). El Arquitecto Peruano, 353-354, 20-22

 

«Su concepción nos muestra los principios del modernismo; planta libre, funcional y asimétrica, líneas simples y más bien ligeras por el manejo y acabado del material, su apreciación como objeto arquitectónico puntual, elevado del terreno. Su arquitectura responde al lugar por su exclusividad y sobriedad.»

 

Fuente: POST EN BLOG: FAUA-UNI, y Fundación Ford. (2012, Enero 11). 4953 Casa Chávez [Entrada de blog]. Recuperado http://arquitecturacontemporanealima.blogspot.pe/2012/01/148.html

EVALUACIÓN

USO ACTUAL:
Vivienda

ESTADO DE CONSERVACIÓN:
Por evaluar

SISTEMA ESTRUCTURAL:
pórticos

AMENAZA DE DESTRUCCIÓN:
No