“Este proyecto de arquitectura residencial, ha sido edificado sobre un terreno de 756.00 m2, situado en la esquina de la Av. Dos de Mayo y calle Los Manzanos, en el distrito de San Isidro en Lima, mereciendo el premio a la mejor casa construida en ese distrito en el año 1958.

El partido adoptado obedece a consideraciones de orientación y disposición del terreno. Los ambientes principales han sido abiertos al norte, siendo el terreno rectangular con su mayor eje en el sentido este-oeste; ha sido necesario modificar el eje norte-sur con una ligera inclinación que permite integrar los ambientes principales con la gran área de jardín al este del terreno. Las consideraciones de privacidad llevaron a un plan introvertido en que los ambientes principales: comedor, sala de estar, dormitorio principal, estuvieran, con vista al interior de la propiedad, y protegidos del ruido del exterior, gozando de la mejor vista al jardín. Las diferentes funciones de la vivienda han sido agrupadas en tres pisos: 

Primer piso, con los ambientes de estar, recibo y el servicio que han sido diferenciados zonificándolos en la siguiente forma. Ambiente de Recibo: zaguán, vestíbulo, antesala, sala de recibo y escritorio, con servicios higiénicos de visitas, con frente a la Av. Dos de Mayo.

Ambientes de servicios: cocina, repostero, cochera, dormitorios de servicio, etc., con frente a la calle Los Manzanos.

Ambiente de estar: solana, sala de estar y comedor, con frente al jardín.

Segundo piso, donde se encuentran ubicados los dormitorios, con los servicios respectivos. 

En cuanto a la expresión arquitectónica buscada, se ha conseguido un sentido de horizontalidad y reposo, mediante el uso de fuertes aleros en la fachada sur, que protegen del sol del verano, y el uso del color blanco para la mampostería, simplificando, en lo posible, el diseño de puertas y ventanas.

Sótano, con el Bar que tiene acceso desde la Antesala y Solana del jardín. Un pequeño jardín a nivel del Bar desde el que se asciende a la Solana, le otorga luz diurna y aligera el ambiente cerrado. En el sótano también se encuentra la Bodega del Bar y un montacarga que comunica con el Repostero y el Segundo Piso. El cuarto de máquinas y depósito anexo constituyen una unidad independiente en este nivel, comunicando con la zona de servicio del Primer Piso.”

Fuente: REVISTA: Residencia en San Isidro. (1961). El Arquitecto Peruano, 282-283-284,  40-42