“El Tauro fue diseñado entre los años 1957-1958, y su nombre original era el de cine Washington, haciendo con esto alusión al jirón en el que está ubicado. Así mismo, fue anunciada en algún momento como la primera sala en Lima equipada con sistema TODD-AO, sin embargo esto no se concretó. 

El cine Tauro es, al  igual que otras salas de la época, parte de una edificación mayor que lo contiene, en este caso el edificio Tauro. Esta edificación quedó inconclusa pues solo se logró construir la parte del cine y los tres primeros niveles del área de comercio. Este proyecto fue concebido como una edificación con diez pisos de alto además de un sótano y la parte destinada al cine. Básicamente, el primer nivel está dividido en tres secciones para usos comerciales, cada una con su respectiva área de sótano, esto además de un hall de distribución que recibe desde el jirón Washington. El segundo y tercer nivel fueron también proyectados para usos de comercio y oficinas, siendo los pisos cuarto al décimo los destinados al uso habitacional y la parte del proyecto que no se llegó a concretar. Estos departamentos presentaban una planta típica en el proyecto original, además de una terraza o roof garden a modo de “décimo primer nivel”.

El desarrollo externo del Tauro presenta un sobresaliente trabajo de volumetría y de elementos funcionales como vanos y ventanales, u ornamentales como el mural frontal, siendo este caso una muestra sobresaliente de la arquitectura moderna que se hizo en Lima hacia los años sesenta. La composición del volumen principal parte del diseño del ventanal que ilumina el hall de la mezzanine, el que presenta un ritmo alternado en el desarrollo de los vanos y que se ve complementado por el mural superior que muestra líneas, formas y colores acordes con el conjunto del cine, lo que le da una lectura dinámica a la fachada.

Un muro a modo de plano vertical cierra adecuadamente la composición hacia el lado izquierdo, generando a su vez una superficie trapezoidal como solución para la esquina del edificio. Hacia el lado derecho, un muro de cerramiento y el rótulo “Cine Tauro” complementan la composición de esta fachada principal.

Interiormente, el cine presenta un desarrollo asimétrico, lo cual genera una composición especial de los elementos. Hacia el lado del frente principal ya descrito, se desarrollan un hall y dos foyers que ordenan el ingreso a la zona de las localidades. El primer espacio receptivo es un hall que distribuye con una escalera curva hacia el foyer de la platea, que se encuentra debajo de este espacio, el nivel del sótano.

Desde el mismo hall de ingreso se accede también hacia el foyer del segundo nivel de localidades (mezzanine, espacio iluminado y definido por el gran ventanal de la fachada principal).

La sala presentó localidades de platea y mezzanine. La primera se encontraba distribuida en el sótano y la segunda en un nivel superior, con un volado pronunciado que se eleva en dirección al écran. Por medio de cuatro pasajes de circulación entre las butacas se accede hasta el extremo de la pantalla, a los lados de la cual hay dos puertas de escape. La del lado derecho desfoga por un pasaje hacia el frente posterior, en la cuarta cuadra del jirón Washington. En cuanto a lo constructivo, el conjunto estuvo resuelto íntegramente en concreto armado y  con un sistema porticado de estructuras.

En el Tauro no se han ejecutado modificaciones importantes más allá del retiro de una boletería compuesta por elementos romboidales, la que se ubicaba en el lado izquierdo del frente principal. De otro lado, una variante al proyecto original fue la del diseño del mural superior, el que presentaba un desarrollo compositivo distinto al finalmente aplicado.”

Fuente: LIBRO: Mejía Ticona, V. (2007). Ilusiones a oscuras. Cines en Lima: carpas, grandes salas y multicines (1897-2007) (p. 201-203). Lima: Autor