- VISTA FACHADA PRINCIPAL
REVISTA: Casa Residencial en San Isidro. (1961). El Arquitecto Peruano, 291-292-293, 26-27 - VISTA FACHADA POSTERIOR
REVISTA: Casa Residencial en San Isidro. (1961). El Arquitecto Peruano, 291-292-293, 26-27 - VISTA INGRESO
REVISTA: Casa Residencial en San Isidro. (1961). El Arquitecto Peruano, 291-292-293, 26-27 - PLANTA PRIMER PISO
REVISTA: Casa Residencial en San Isidro. (1961). El Arquitecto Peruano, 291-292-293, 26-27 - CASA SOLARIEGA
CASA SAN ISIDRO 2 - FOTO ACTUAL
1961
“Esta casa residencial de elegante trazo y consecuente desarrollo de los detalles, revela claramente su procedencia de los tableros de los colegas Fogliani y García Bryce, y es el primer trabajo conjunto de ambos que tenemos el placer de publicar en estas páginas.
Por las fotografías y el plano que acompañan a la presente información, el lector se rendirá amplia cuenta del desarrollo de la distribución así como de la forma en que no nos explayaremos aquí sobre estos temas. El punto que deseamos tocar muy brevemente es el del concepto básico de una casa residencial unifamiliar.
Este, a nuestro parecer, es el de dar alojamiento a una familia, y no, como parecer que quisieran convencernos tantos ejemplos contemporáneos, a una familia más todos los transeúntes cotidianos.
Como ya deplorásemos en ocasión anterior; en tantos casos donde la extensión del terreno es suficiente para permitir una distribución lógica que satisfaga las más modestas y justificadas demandas de privacidad para los ambientes íntimos de la casa, se insiste en abrir estos hacia la calle. Y de ser posible, el jardín posterior, que debería ser el “verdadero”, es tratado como un patio de servicio glorificado.
Muchos argüirán que la culpa de este estado de cosas las tiene el mismo cliente, quien exige esta clase de planeamiento; pero no nos parece que esto sea una excusa válida. A nuestro parecer es deber del arquitecto pelear un poco más de lo que parece que está haciendo ahora para “salvar al cliente de sí mismo”. La prueba más evidente de que, de ser cierto que fue el cliente quien exigió esta “compenetración con la calle”, este en verdad no sabía lo que querría, la dan las siempre cerradas venecianas, que ahora, tardíamente, tratan de evitar que el estar-comedor se convierta en escenario.”
Fuente: REVISTA: Casa Residencial en San Isidro. (1961). El Arquitecto Peruano, 291-292-293, 26