- VISTA GENERAL
REVISTA: Krutxaga, M. (1966). En el Camino de la Plástica. El Arquitecto Peruano, 337, 40-43 - VISTA FACHADA PRINCIPAL
REVISTA: Krutxaga, M. (1966). En el Camino de la Plástica. El Arquitecto Peruano, 337, 40-43 - VISTA FACHADA LATERAL
REVISTA: Krutxaga, M. (1966). En el Camino de la Plástica. El Arquitecto Peruano, 337, 40-43 - VISTA FACHADA POSTERIOR
REVISTA: Krutxaga, M. (1966). En el Camino de la Plástica. El Arquitecto Peruano, 337, 40-43 - VISTA DEL VOLUMEN DE INGRESO
REVISTA: La arquitectura moderna en el Perú y Le Corbusier. (1988). DAU, 4, 71-97 - VISTA DEL INGRESO A LA CASA
REVISTA: Krutxaga, M. (1966). En el Camino de la Plástica. El Arquitecto Peruano, 337, 40-43 - VISTA VOLUMEN INTERIOR
REVISTA: La arquitectura moderna en el Perú y Le Corbusier. (1988). DAU, 4, 71-97 - VISTA DEL JARDÍN
REVISTA: Krutxaga, M. (1966). En el Camino de la Plástica. El Arquitecto Peruano, 337, 40-43 - VISTA INTERIOR
REVISTA: Krutxaga, M. (1966). En el Camino de la Plástica. El Arquitecto Peruano, 337, 40-43 - VISTA DEL ACCESO A LA ZONA DE JUEGOS
REVISTA: Krutxaga, M. (1966). En el Camino de la Plástica. El Arquitecto Peruano, 337, 40-43 - VISTA DE LA ZONA DE JUEGOS
REVISTA: La arquitectura moderna en el Perú y Le Corbusier. (1988). DAU, 4, 71-97 - VISTA DETALLE DE REJA DE INGRESO
REVISTA: Krutxaga, M. (1966). En el Camino de la Plástica. El Arquitecto Peruano, 337, 40-43 - PLANTA PRIMER PISO
REVISTA: Krutxaga, M. (1966). En el Camino de la Plástica. El Arquitecto Peruano, 337, 40-43 - PLANTA SEGUNDO PISO
REVISTA: Krutxaga, M. (1966). En el Camino de la Plástica. El Arquitecto Peruano, 337, 40-43
1964
“Cuando se observa una obra, un proyecto, se logra percibir algunas características saltantes del mismo, que puede ser el manejo del espacio, la estructura, el trabajo con volumetría y otros. Incuestionablemente en esta obra, el manejo de la luz como requisito fundamental es lo más saltante; existe una intención expresa de los autores en torno a ello y un manejo muy acertado de los elementos necesarios para obtener los resultados que aquí pueden observar. No podemos evitar relacionarlo con la obra de Le Corbusier y con sus escritos en torno a la Arquitectura y el manejo de la luz, que apareciera en su libro “Vers une architecture” en 1923: “La Arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes unidos sobre la luz. Nuestros ojos están hechos para ver las formas sobre la luz”.”
Fuente: REVISTA: La arquitectura moderna en el Perú y Le Corbusier. (1988). DAU, 4, 86
“Nos hemos detenido nuevamente a tocar la puerta de una casa cuya expresión plástica exterior nos ha llamado la atención. Es una casita mediterránea, encalada con búsqueda formal. Tal vez si estrictamente ese sea su defecto; el acusar una franca búsqueda formal que a veces conduce a adoptarlas sin sentido.
Pero esencialmente es un trabajo de categoría plástica superior al promedio, es un camino es una aseveración personal, en este caso de una persona dual llamada Crousse y Páez, y es una promesa. No todos están conformándose con seguir aplicando, rendidos ante la solicitud de la clientela y la fácil concepción y comprensión de los planteamientos, esa derivación acriollada de los más antiguos trabajos de Richard Neutra, plasmados con igual desparpajo en medio de la ciudad, en lotes medianeros de quince metros de frente, que lo que hiciera su original inspirador en el campo o en la playa de algún lugar apartado de California.
El trabajo creativo del arquitecto moderno no se ha limitado a cubrir espacios con una inmensa losa plana que sostiene vigas peraltadas que inexplicablemente resultaron más largas que la losa misma y todo a su vez asentado sobre pilares unas veces de fierro y otras de concreto, pintados de oscuro (gris pizarra queda muy bien) y rodeado todo de vidrios de piezas lo más grandes posible con ocasionales persianas del mismo material. Tampoco ha sido planteado, como alguna vez lo fue según un criterio superado y del que renegó el movimiento contemporáneo al establecerse, para terminar ubicando las obras resultantes en el terreno de la forma que resultasen mejor engastadas en éste, pese a las pérdidas de privacidad, comunicación y orgánica relación que debieran conseguir entre espacios cerrados y espacios abiertos.
Hemos pedido a Crousse y a Páez planos y fotos de su casa, porque más allá de sus pequeñas y poco esenciales deficiencias, se acusa un diseño en función de sus interrelaciones; vida interior y vida exterior. Hay un patio que transcurrir previamente a ingresar en el recinto mismo de la casa, zaguán de antes.
Hay una vista y un aire y una luz buscadas para comer y para estar. Hay llenos y vacíos que se plantean en función de valores de composición, que son válidos en la creación arquitectónica también, en función de la luz y de la sombra, de la contención y de la conducción visuales según un criterio propio de creación.
Porque se nota en fin, un juego creativo, porque el arquitecto diseña evidentemente recorriendo espacios e imaginando vivencias y porque la casa no se toma como un artefacto plástico, posado sobre un determinado terreno que se distribuye según una cuadrícula convencional, la acogemos en nuestras páginas porque esencialmente trasciende y tiene el mérito de la rebeldía y del esfuerzo.”
Fuente: REVISTA: Krutxaga, M. (1966). En el Camino de la Plástica. El Arquitecto Peruano, 337, 42-43