“La voz «profesional» ha adquirido una significación mayor que la que concretamente le atribuye el diccionario. Profesional es quien conoce y tiene aptitud para un oficio; quien lo ejerce regularmente y por ende, disfruta de su experiencia; quien vive de lo que en la práctica de ese oficio hace. Se habla de las profesiones liberales en el terreno universitario y de los profesionales, cuando en algún deporte cualquiera, uno de sus cultores destacados es contratado para ejercitarlo y recibe por ello una paga. La profesionalización es propia en arquitectura y no así en pintura o escultura. Las obras resultantes de arquitectos, pintores y escultores son, empero, obras de arte; las del arquitecto son también obras prácticas en la medida en la que sirven para la realización eficiente de determinadas funciones, pero esta aplicación práctica de la obra no la desliga de su esencia artística, pues es objetivo del arquitecto, también, el que sus obras logren o permitan la realización de sus objetivos funcionales de la manera más estética. Toda la especulación arquitectural a través de los tiempos, ha girado en torno a la manera» de embellecer o expresar plásticamente la actividad para la que está destinada la obra.

La crítica arquitectónica además, toma este aspecto del fenómeno creativo como su médula o esencia, pues cabe suponer que el debate y el análisis entre arquitectos y clientes garanticen las soluciones estrictamente competitivas que resulten para ambos más aceptables. El crítico, en cambio, está preocupado por la belleza que resulta de esta síntesis; está obsesionado por la contribución que esto hace al medio en el que se constituye, que poco tiene que ver con la eficiencia operativa del hecho mismo, y mucho con su aportación al panorama urbano.

Dentro de los grupos profesionales establecidos en el Perú, pocos con tanta capacidad en este género, como el que constituyen Arana-Orrego-Torres, al que se suman, ocasionalmente, algunos otros arquitectos. Esto se traduce en un dominio del detalle, en una calidad en los materiales, en una precisión en las relaciones volumétricas, en los empalmes, en los acabados.

Esto juega, sin duda, un papel importante en el efecto que a la larga ofrece una obra de un equipo semejante frente a la de otro que no tuviera igualmente depurado este aspecto de la competencia profesional. Pero algunas veces, se traduce también en una limitación de la audacia o libertad creativa, en una menor soltura para el enfrentamiento del problema arquitectural que se ciñe, por este motivo, a un proceso ordenado y coherente casi maquinal.

El aporte más importante que realizan los arquitectos del conjunto de las instalaciones de Senati, es que rompen, dentro de su tradicional militancia purista, con el excesivo refinamiento preciosista de otras obras, para plantear, acaso por el carácter industrial de ésta, una realización fuerte, vigorosa, en que se canta con el acorde de los materiales constructivos con toda su verdad y con toda su maravillosa pureza expresiva. La influencia Miesana es clara. Uno de los volúmenes nos recuerda claramente el edificio Bacardí en México hecho en 1960, y la disciplina toda de la composición y el tratamiento pertenecen definidamente a esa escuela.

La obra impacta con una sensación de calidad, unidad y falta de afectaciones. Es un aporte al escaso patrimonio de la arquitectura contemporánea peruana. Está hecha con conocimiento y dedicación, con inspiración y con oficio; está desarrollada a fondo. La Capilla ha buscado romper, merced a la curvatura de sus muros laterales y la persistente rectitud de sus pilastras, la excesiva severidad del conjunto que podía colindar con la frialdad, debido a lo austero de una ejecución valiente en la que se ha enfrentado un interesante problema arquitectónico con criterio arquitectónico, sin concesiones, sin timidez y con la calidad de quienes se han hecho un sitio y un nombre a base de mérito y de esfuerzo.

Construido sobre un terreno propio de 100,000 metros cuadrados, el flamante Centro Nacional del SENATI es moderno y funcional y está magníficamente ubicado dentro de la denominada «zona industrial del futuro».

El área construida comprende cerca de 30,000 metros cuadrados y dentro de la misma están incluidos los 7 núcleos de talleres cuya ocupación está en marcha, y un octavo núcleo que será construido cuando las necesidades lo exijan. Se ha considerado, asimismo, una zona para una posible expansión futura que comprendería 4 núcleos más.

Con una extensión de 2,400 metros cuadrados, contiene cada núcleo capacidad para 6 talleres con sus respectivas aulas de estudios, patio de trabajo y los servicios para aprendices (cuartos de vestir con roperos, duchas con agua caliente, lavatorios, etc.).

El pabellón del Consejo Nacional y de la Dirección Nacional está construido sobre un área de 1,225 metros cuadrados, con una superficie techada de 2,250 metros cuadrados. En él se encuentran los servicios técnicos y administrativos y la Biblioteca Técnica de la Industria Manufacturera.

Completan el área construida los edificios de la Escuela de Cursos Generales, Pabellón de Bienestar, Cafetería, Auditorio, Oficina-Taller de Artes Gráficas, Almacenes y Garajes.

Se han destinado para áreas verdes y de actividades deportivas más de 25 mil metros cuadrados, y el terreno restante -hasta completar los 100 mil metros cuadrados- corresponde a zonas de estacionamiento, pistas y veredas.

LOS NÚCLEOS DE APRENDIZAJE Y LOS TALLERES DE OFICIOS

El adiestramiento técnico en el SENATI va de la polivalencia a la especialización. Por eso no se ha querido construir talleres para cada uno de los oficios, como generalmente se hace en los sistemas clásicos, sino amplios ambientes (27.75 mt. x 10.25mt.) en los que se agrupan familias de ocupaciones. Por otra parte, para lograr la característica de flexibilidad de la que antes se ha tratado, que es el eje de nuestro sistema, pero dentro de un concepto globalizador, se han dividido los ambientes de instrucción en núcleos de aprendizaje que resultan una solución transaccional entre las dos tendencias mencionadas anteriormente, las cuales pueden ser adoptadas en las proporciones que dicte la experiencia.

Cada uno de los núcleos puede trabajar como unidad independiente, en los casos en que ello sea necesario, pues en su recinto están contenidos todos los elementos necesarios para la función didáctica y administrativa, a saber: talleres, patio de trabajo, salones de clases, oficinas, salas de profesores y servicios para los aprendices. Los sistemas de energía eléctrica, aire comprimido, agua, desagüe, etc., se han instalado en función de las necesidades de los núcleos, tan independientemente como ha sido posible.

El Centro Nacional ha sido planeado con un amplio criterio de desarrollo que permita prever programas a largo plazo. Así como actualmente no se ha deseado construir sino aquello que es absolutamente indispensable, se han hecho estudios destinados a solucionar sin dificultad las expansiones que se estiman serán necesarias en los próximos 30 años. Sólo se han completado ahora siete núcleos de aprendizaje de 1,080 mts. cuadrados; pero será muy fácil construir cinco más en las áreas previstas. En caso de que esto se haga, el Centro podría disponer de 60 talleres de 180 mts. cuadrados cada uno, en los cuales podría dar instrucción a no menos de 2,500 alumnos por día.

LA ESCUELA DE CURSOS GENERALES

Sobre un área de 2,770 metros cuadrados se levanta la Escuela de Cursos Generales, en la cual los aprendices y los trabajadores adultos recibirán los adecuados conocimientos generales y de complementación en función de su formación profesional y perfeccionamiento, respectivamente. La citada Escuela tiene 5 bloques o sectores.

En las 8 aulas de la Escuela de Cursos Generales más de 300 personas, por cada turno, recibirán simultáneamente clases de dibujo y lectura de planos, matemática, español, la parte teórica de las ciencias básicas y todas las asignaturas que se consideren necesarias.

Cada una de las aulas cuenta con un equipo y mobiliario que le permite la máxima funcionalidad posible. En efecto, cada aula tiene un equipo mínimo de ayudas audiovisuales y un juego completo de pizarrines que permite a un mismo instructor trabajar simultáneamente con superficies de trazos rayados, cuadriculados y oblicuos. De otro lado, cada aula sólo estará destinada a la enseñanza de un grupo que tenga como capacidad máxima de 18 a 20 personas.

La Sala de Profesores es un ambiente en el cual el correspondiente personal de instructores estudia, investiga y prepara el requerido material didáctico.

La Sala de Estudio está destinada para que los aprendices y los trabajadores en perfeccionamiento puedan realizar sus lecturas de complementación educativa, en base a un plan especial establecido para el efecto.

El Laboratorio de Física y Química cuenta con un equipo básico, moderno y ajustado a nuestras necesidades, lo cual permite un desarrollo práctico y experimental de nuestro curso de ciencias básicas.

El Anfiteatro cuenta con un equipo bastante completo de ayudas audiovisuales, un mobiliario funcional y cómodo y una mesa de trabajo. Todas estas facilidades permiten que en el Anfiteatro se desarrollen las clases generales de ciencias básicas y las demostrativas y experimentales de Seguridad e Higiene Industrial.

LA SALA DE BIENESTAR Y LA CAFETERÍA

Capacidad para mil personas tienen la Sala de Bienestar y la Cafetería, cuyo edificio comprende un área construida de 1,800 metros cuadrados.

Gratuitamente y tanto para los aprendices como para los obreros en perfeccionamiento, la Sala de Bienestar contará con un consultorio médico y enfermería, y con los servicios de una Asistenta Social. También funcionará allí la peluquería.

En la misma habrá una sección recreativa para la práctica de juegos de salón. Seis mesas de ping pong, diez de ajedrez, otras diez de damas y diez de dominó, así como un receptor de televisión, han sido destinados a este menester.

Apropiadamente equipada, la Cafetería atenderá a unos y otros en diferentes turnos, mediante el sistema de autoservicio.

AUDITORIO

El Auditorio del Centro Nacional, que se levanta en un área de 1,470 m2., tiene capacidad para 370 personas sentadas, pero en la explanada del mismo caben otras 2 mil personas.

Un equipo de televisión en circuito cerrado permitirá que las conferencias y exposiciones que se lleven a cabo en el Auditorio cuenten con todas las facilidades audiovisuales de la técnica moderna en un arreglo y coordinación tal que podrán ser captadas, imagen y sonido, dentro y fuera del Auditorio.

Por otro lado, un equipo de interpretación simultánea permitirá que nuestro Centro Nacional auspicie y facilite la venida y actuación de personalidades de todo el mundo, ligadas en una u otra forma a nuestro campo de actividades.

El Auditorio también cuenta con un equipo cinematográfico para la proyección de películas con fines de instrucción. Este estará sincronizado con el circuito de televisión para proyectar las películas en la explanada de acceso, lo cual permitirá un mayor alcance.

COCHERAS Y ALMACENES

Han sido construidas a base de elementos paraboloides hiperbólicos, tipo de techado conocido con el nombre de «sombrillas».”

Fuente: REVISTA: SENATI. Nueva obra de Arana, Orrego y Torres. (1966). El Arquitecto Peruano, 338-339, 50-53